Ruta por Robledo de la Guzpeña
Recorrido: Salimos de Cerezal por la carretera en dirección a Prado, y de aquí subimos al bosque para luego descender a La Llama. Volvemos hasta Pradoy, por las crestas, a Cerezal.
Distancia: 11,5 km. A pie: 3 horas. En bici o caballo: 1 hora y media.
Objetivos: descubrir la comarca de la Guzpeña, con sus gentes y pueblos, sus praderas y bosques y fauna asociada, sus bocaminas y su tren.
Itinerario:Ida. Salimos de Cerezal por la carretera de Prado (la LE-V-2321)(que tras recorrer 1,5 km. realiza una prolongada curva a la izquierda, desde la que sale, a la derecha, la carretera que va a Robledo y, de frente, una senda que cogemos durante 300m. Y que nos lleva a la bocamina "La Prometida", pasando junto a la Chimenea de Prado.Tras un viraje de 180º, la senda se adentra en la zona del robledal conocida como "El Ojedo", que se extiende entre Robledo y Prado, por la que subimos durante 2 km., hasta que llegamos a la altura de un castro, antiguo asentamiento del pueblo Astur que se levanta en frente de nosotros, con Peñacorada como telón de fondo.
El camino rodea la montaña para ir descendiendo en dirección a La Llama, a 2,5 km., en los que el bosque va paulativamente dejando paso a los pastizales cercanos al pueblo, en la zona de "El Bardal".
Una vez pasamos junto a una granja giramos a la derecha, por una senda que, paralela a la carretera, nos lleva a La Llama.
Vuelta. De La Llama subimos a su iglesia, situado en un alto sobre el que tenemos una preciosa vista y cogemos una senda que transita por la loma y que, tras 800 m., llega la carretera.Durante 900 m. iremos por ella y, tras atravesar el paso a nivel sin barreras del tren "El Hullero", llegamos a la villa de Prado, que se extiende a nuestros pies y desde donde tenemos una vista privilegiada con el "Espigüete" al fondo.
Continuamos por la cresta durante casi 2 km., en un precioso paseo que nos lleva a Cerezal, donde el refresco en el teleclub nos estará esperando.